¡Felices fiestas navideñas!
Con esta nota
publicada inicialmente en el mes de Diciembre de 2017 bajo la etiqueta de Coro y sus tradiciones
daba inicio a la publicación de varias reseñas destinadas a recordar
costumbres, celebraciones, los personajes y sus vivencias las que disfruté en
familia, con amistades y vecinos durante mi infancia y adolescencia en la
ciudad de Coro...La ciudad que se nos fue!
Hoy gracias a la aceptación y aportes que hicieron
ala misma en su oportunidad la comparto nuevamente ampliada y editada
La Navidad.
El día 30 de Noviembre a las 12 de la noche para
amanecer el día primero de Diciembre se celebraba el tradicional Repique de
Tambor Coriano en todos los barrios de Coro siendo el más popular el conjunto
de tambor Coriano de DON PANCHON FANEITE quienes montados en un camión recorrían
las calles principales del centro y de los barrios de Coro anunciando que llego
diciembre y con él la alegría de la Navidad.
Esta tradición la continuo realizando el señor Miguel
Lugo y más recientemente hasta su muerte la señora Olga Camacho.
Con la llegada de Diciembre reinaba el entusiasmo y
la alegría en los distintos hogares donde desde ya se empezaba a arreglar y
pintar los frentes de las casa con vistosas combinaciones de colores y en las
casas en las que se acostumbraban a montar los pesebres se veía el movimiento
armando la estructura del mismo, pintando el aserrín para el piso y el papel de
sacos de cemento para elaborar las montañas que le darían forma al tradicional
nacimiento o pesebre, para ello se utilizaba el polvo de teñir ropa color
marrón , verde y azul, eran varios los
personajes en el barrio que seguían la tradición y que se destacaban en la
elaboración, tamaño y vistosidad de cada pesebre.
En algunas casas y esquinas del barrio por las
noches ensayaban pequeños conjuntos improvisados los aguinaldos que interpretarían
en las próximas misas de aguinaldo
De igual forma a partir de la primera semana de
diciembre todo el comercio de Coro se empezaba a mover anunciando sus ofertas
en programas radiales y la gente a comprar los estrenos de toda la familia, una
de las tradiciones importante de la navidad en Coro eran los infaltables
Almanaques que obsequiaba el comercio, que a partir del 15 de Noviembre los
comerciantes dueños de las tiendas tradicionales empezaban a captar su
clientela que años tras años realizaban sus tradicionales compras y solicitaban
sus almanaques, así los que recuerdo que eran infaltables en las salas de las
casas después de pintadas eran: Almacenes El Gallo Pinto de Pompeyo J. Reyes,
Almacén La Favorita del Musiu Nicolás, La Chiquita de Víctor Colina, La Campana
de Don Cesar Saher, Zapatería La Catedral, Carnicería Porzia, Las Farmacias
(todas),Cafetería El Chupulún de Salvatore Gallo, Almacén la Japonesa,
Tipografía de Los Hermanos Bitter, Sastrería Bracho, Batista Hermano, Almacenes
El Emporio. Casa Moisés, La Casa Eléctrica de Hildemaro Villasmil y en general
casi todas las casas comerciales en Coro mantenían esta tradición, al igual que
las compañías petroleras de Paraguaná la Shell y La Creole.
A medida que el mes avanzaba, mas era el entusiasmo
y la alegría del ambiente navideño que se sentía, a partir del día 15 se
iniciaban las misas de aguinaldo en cada una de las parroquias y de acuerdo a
la institución que le tocara cada una de las nueve misas hasta la misa de gallo
llevaba más asistencia del público a dicha misa , así las más populares eran
las de La de la policía, la del cuartel y la de los comerciantes que tenían sus
conjuntos de aguinaldo y su banda de músicos que casi siempre terminaban en
Ondas de los Médanos o en Radio Coro quienes retransmitían desde la iglesia San
Antonio o La catedral en un amanecer Navideño, no recuerdo en cuál de las dos
emisora era que amanecía Cecilio Antonio Navas con un programa Navideño,
El día 24 desde temprano se procedía a limpiar y a
organizar las casas, encerar el piso y barrer el frente de la casa, eso sí con
la radio a todo volumen, mientras la jefa de la casa había salido a realizar
las compras finales para ese día donde no faltaba una botella de Vino Oporto, o
Sagrada Familia y una botella de Licor dulce Perfecto Amor para brindarle a las
visitas con la hallaquita si es que se
había hecho.
Otra de las tradiciones navideña era la de los
señores de la sierra que desde el principio del mes recorrían las calles de los
barrios y el comercio de Coro con una caja de madera y cristal colgada al
cuello portando la imagen del niño Jesús, decorada con flores y colgando una
gran cantidad de laminitas de oro con distintas formas que eran pagos de
promesa que habían ofrecido a ese niño por un milagro o favor recibido, al
llegar a la puerta de la casas o comercio tocaban una campanita y las personas
salían a santiguarse y preguntaban: “De donde es el niño “ a lo que el señor
respondía de que parte de la sierra procedía, las personas colocaban las
limosnas en una alcancía anexa a la cajita y el señor continuaba su recorrido.
Era tradición en el barrio las famosas parrandas
serranas que se armaban en casa de Lino Velarde por los salveros de la sierra
los días 24, 25, 31 de Diciembre y 1ro de Enero y que luego salían a recorrer
el barrio casa por casa y dedicándole décimas improvisadas con los mejores
deseos de salud y prosperidad en el nuevo año a los miembros de cada familia
mencionando principalmente al señor de la casa, al concluir eran obsequiados
con tragos de Cocuy y se ofrecían unas monedas que se introducían en el cuatro,
luego de recorrer todo el barrio regresaban a casa de Lino donde ya Agustinita
tenía preparado un buen hervido, arepas y hallacas para los parranderos que
después de contar el dinero producto del recorrido devoraban la comida.
El primero de Enero después del feliz año se armaba
nuevamente la parranda que continuaba con la celebración del día 2, día del
comerciante y hasta el día de reyes.
Son algunas de las tantas costumbres y tradiciones
de la época de Navidad que han dejado de celebrarse y que las nuevas
generaciones no conocieron y que estamos en la obligación de recordarlas y
darlas a conocer …y por qué no rescatarlas?
Agradezco cualquier corrección o aporte a esta
pequeña reseña.
Rafael Lara.